miércoles, 15 de diciembre de 2010

Las funciones de padres, profesores y educadores

 Es fundamental que entendamos que la familia no siempre actúa como un “formador” y que en ocasiones, puede ser todo lo contrario, un “deformador”, aparentando una estabilidad detrás de la cual se están generando miembros enfermos.

La disciplina llevada a cabo en la familia no puede ser ni excesivamente autoritaria, ni demasiado permisiva. Por este motivo, es fundamental crear una actitud crítica en los hijos, ante las drogas. Para ello es imprescindible partir de unos buenos cauces comunicativos.

NO SE PUEDE PRETENDER QUE SEAN FORMADORES, LOS QUE NO SON FORMADOS.  

Pertenece a la escuela la responsabilidad de no sólo formar, sino también implicar a los padres. ¿Cómo? A través de las Escuelas de Padres y Madres.

Es imprescindible que los jóvenes sean agentes activos de esas campañas preventivas, para así poder fomentar una actitud crítica frente a la droga y las drogas institucionalizadas. Se trata de evitar estereotipos nocivos del tipo “es que si no bebo, no me divierto”. De tal manera que la relación adecuada entre profesor y alumno, la coherencia del centro en sus actuaciones, las alternativas de ocio, el apoyo psicopedagógico y sanitario… se convierten en una ayuda incalculable.

Ofrecer otras alternativas de respuesta ante los problemas es tarea de padres, profesores y educadores. Dentro de las aulas es posible practicar el role-playing, nos ayudará a trabajar las conductas deseadas y deseables en el joven. También es tarea del educador implicar a los padres en el proceso educativo y coordinarse con el alumnado para establecer las bases de una buena prevención.

Es preciso impulsar la presencia del educador de calle y animadores juveniles en el barrio, contribuyendo a ofrecer alternativas de ocio, acercando charlas y actividades de lectura, radio, teatro, promover asociaciones juveniles, etc. Crear lugares que le venzan el pulso a las discotecas y bares, donde los jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo de ocio.

Clikear sobre la imagen para verla en grande. El chiste merece la pena :)

La prevención

Existen tres tipos de prevención
  1. PRIMARIA (EVITAR)
  2. SECUNDARIA (INTERVENIR)
  3. TERCIARIA (REHABILITAR)
    1. Específica (de forma directa)
    2. No específica (de forma indirecta) 
Los modelos de prevención, tienen en cuenta principalmente tres factores:
  1. LA SUSTANCIA
  2. EL MEDIO 
  3. LA PERSONA

El mejor método preventivo (y también de intervención) por lo que hemos podido comprobar, es el entrenamiento de las habilidades sociales. 

Principales habilidades sociales a trabajar con drogodependientes

·         Capacidad para tomar decisiones
Ayuda a afrontar de forma crítica, autónoma y responsable las situaciones que se presentan en la vida cotidiana, permitiendo explorar las alternativas disponibles y las consecuencias de nuestras acciones.
 
·         Asertividad
Permite reconocer las tácticas persuasivas, defender los derechos, decir “no”, afrontar habilidosamente situaciones de presión.

·         Capacidad de comunicarse en forma efectiva
Capacidad para expresarse de manera tanto verbal como no verbal, de forma apropiada antes las situaciones que se presenten.

·         Habilidad para manejar las propias emociones
Ayuda a reconocer las emociones personales, a ser conscientes de cómo influyen las emociones en nuestro comportamiento y a manejarlas de manera adecuada. De hecho, las emociones intensas si no son gestionadas de manera adecuada pueden tener efectos nocivos para la salud.

Para trabajar todas estas habilidades es IMPRESCINDIBLE una metodología activa y flexible: debates, role-playing, etc.

Motivos que desencadenan la tendencia hacia las drogas


Según Enrique Rojas, estos motivos son:

o   Los jóvenes comienzan a drogarse para saber qué es eso, en qué consiste, qué se experimenta, es decir, por curiosidad.

o   Empiezan a drogarse porque está de moda y se lleva. Hay que tener mucha personalidad y un entorno en donde uno se pueda sentir arropado para no dejarse llevar por esa corriente.

o   Para el joven, el mundo de la droga significa satisfacer su sed fáustica de aventuras, su necesidad de nuevas experiencias. En palabras de un adolescente sería algo como, “quiero vivir intensamente, experimentar sensaciones nuevas e intensas”. También hay un deseo de escapar de uno mismo de vez en cuando, abandonarse en una pasividad que repudia todo lo que significa esfuerzo y responsabilidad.

o   La droga siempre es evasión. “Esta sociedad no me gusta y quiero escapar de ella, ir haciendo otra distinta que no tenga estas coordenadas”. Así se inicia la fuga hacia los paraísos artificiales que la droga promete. Evasión y protesta son dos notas claves para comprender la psicología de esta plaga social. Pero podemos descubrir un fondo positivo en todo esto: el que se droga rechaza conformarse con el mundo y busca otro mejor.

o   La droga es también una reacción al vacío espiritual de nuestro tiempo. La droga es una pseudomística en un mundo materialista, hedonista y de consumo.

o   La droga permite alejar el dolor y el sufrimiento, al menos momentáneamente. El drogadicto ha renunciado a luchar, por eso, cuando está en pleno proceso de tratamiento, vuelve a caer en la droga ante situaciones negativas, problemas o dificultades. La droga le tiende una trampa psicológica: pensar que esa huida de las contrariedades es duradera. Esto se va a convertir en la dependencia.

o   Se pierde el auténtico sentido de la libertad. En la trampa que constituye la droga se camufla la búsqueda del proceso de identidad personal.

o   Instalado en la droga, las motivaciones cambian. El joven se va viendo envuelto en una espiral que pasa una terrible factura: la dependencia y la tolerancia.

o   La relación con la droga se convierte en una inexorable subordinación. Lo que de verdad busca el joven es la liquidación de su yo cotidiano, rutinario, estrecho y anodino, y sumergirse en un viaje que parece apuntar al infinito. La drogodependencia es la expresión permanente del mito de ambrosía: aquella sustancia que, al tomarla los dioses, les hacía inmortales sin esfuerzo alguno.

Video introductorio al trabajo de pedagogía social

martes, 14 de diciembre de 2010

EDUCACIÓN PARA LA SALUD ( E p S )




Señalar que nos parece muy importante este apartado y no sólo queremos centrarnos en el ámbito educativo formal. Gestionaremos esta sección a través de las cuestiones que nos suscita y de la exploración de nuestras inquietudes personales, buscando con ello una mayor concienciación sobre este tipo de educación.



Necesitamos nuevas ideas sobre qué hacer con nuestra idea de enseñar salud en contextos adversos y, tal vez, la más revolucionaria de las ideas sería que no existen esos contextos adversos sino nuestra forma de encararlo.
Patricia Amidolare



Partimos de esta premisa:
¿Qué favorecen o dificultan el desarrollo de la Educación para la Salud?


Desarrollar la Educación para la Salud en el aula sirve para:
• Generar actitudes positivas hacia el cuidado personal y comunitario.
• Desarrollar conductas responsables con uno mismo y con su entorno.
Nos preguntamos una serle de cuestiones en relación a la necesidad de un compromiso educativo por parte de toda la sociedad:
¿Qué sociedad estamos construyendo?


 Globalización para el capital, no para las personas.
 Movimientos migratorios.
 Neoliberalismo y dictadura del mercado.
 Precariedad laboral.
 Consumismo compulsivo.
 Armamentismo e inseguridad ciudadana.
 Destrucción del Medio Ambiente.
 Uso de las tecnologías.
 Aumento exponencial de la población mundial.


Nuestra propuesta como Psicopedagogas y educadoras se basa en:
 Actuar sobre el entorno atendiendo a problemas de interés del alumnado.
 Conversión del alumnado en divulgadores de salud.
 Crear espacios no formales para presentar la información a otros alumnos y a toda la sociedad.
 Aprender haciendo (learning by doing).

Perfil de IDENTIDAD y Desarrollo del Self: (Si-Mismo)





La drogadicción debe ser estudiada dentro de un marco psicosocial, si no hay droga no hay drogadicción

Otro concepto importante es el de la disposición del individuo a usar drogas. Este fenómeno es inherente a la condición de fragilidad y finitud del ser humano. Debemos tener en cuenta que drogadicción no es un diagnóstico que se corresponde en forma lineal con una estructura de personalidad definida. Es cierto que entre los adolescentes que hoy usan drogas, hay un porcentaje muy significativo de trastornos narcisistas de la personalidad, pero esta no es una condición excluyente, ya que también pueden existir trastornos neuróticos, psicóticos, depresiones graves, etc. Por otra parte, hay personas que padecen algunos de estos cuadros y que jamás se drogan.

En primer término, las personas con diferentes patologías podrán usar drogas si existe la posibilidad de tener acceso a su suministro. Donde esta alternativa no existe, la persona podrá desarrollar otras conductas adictivas: el juego, el trabajo, la comida, etc., pero no una drogadicción fármaco-dependiente.
Algunas apreciaciones relevantes  en relación a lo anteriormente expuesto:

§  No todo el que experimenta con drogas se hace adicto.
§  Existen bases predisponentes individuales, familiares y sociales que condicionan la posibilidad de una adicción.
§  Toda adicción constituye una vía hacia la muerte, es decir una práctica suicida a corto o a largo plazo, dependiendo de una amplia gama de variables.
§  La droga no representa algo, sino es algo para el adicto. Estamos frente a una ecuación simbólica, es decir que están operando los niveles concretos del funcionamiento mental. Esto significa que está en actividad la parte psicótica de la personalidad.

 “Pero en un mundo en crisis como en el que vivimos actualmente, estos factores predisponentes existen con una frecuencia abrumadora “

Orígenes y contexto actual de la DROGADICCIÓN


Si viajamos en el tiempo, el consumo de drogas  no es un fenómeno nuevo.  El ser humano las ha  utilizado desde tiempos inmemoriales con distintos fines: rituales mágicos,  rituales religiosos, técnicas curativas...


Sustancias que son y han sido de amplio consumo (café, cannabis, coca,  tabaco, alcohol, opio,...) han seguido cursos muy diferentes en cuanto a  situación jurídica y social de la historia reciente. En ocasiones parece que lo  importante no es la sustancia, ni su definición, ni su acción sobre el  comportamiento de quién las consume, sino más bien el discurso hegemónico en torno a las mismas.


El consumo de drogas tiene múltiples manifestaciones por lo que respecta al  orden individual como al familiar y social. Constituye un problema de salud  pública y social debido a los costes humanos, sociales y económicos que  conlleva. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para cada  sustancia. Además, es necesario tener en cuenta una serie de variables mediadoras entre consumo y consecuencias de éste:

• Variables personales del consumidor
• Grado de conocimiento o experiencia del consumidor
• Propiedades específicas de cada droga, así como la influencia de  sustancias    adulterantes
• Frecuencia, cantidad y vía de consumo
• Circunstancias físicas y sociales del consumo
• Políticas sociales para hacer frente al consumo
• Representación social que se tenga sobre las drogas

Nos encontramos en un momento de cambio y superación del modelo social  entorno al consumo de drogas. Estos cambios suponen un enfoque más amplio  de las intervenciones preventivas y tratamientos de los trastornos asociados al  consumo de drogas (abuso y dependencia).

Conceptualizamos el consumo de drogas como un fenómeno complejo y  multicausal,  Es necesario conocer y reflexionar sobre la  dimensión real del fenómeno “drogas”, su prevención y respuestas  asistenciales posibles, ofreciendo información que permita a los estudiantes  construir una visión crítica y objetiva de la temática que nos ocupa, huyendo de  visiones ideológicas, sesgadas y sensacionalista

jueves, 9 de diciembre de 2010

Miedos al alcance de todos



El miedo a la no supervivencia está relacionado con nuestra vulnerabilidad laboral (hasta qué punto me importa perder el empleo), la facilidad que tenemos para encontrar otro puesto, nuestro tipo de educación y por supuesto, nuestras necesidades económicas.

El miedo al rechazo reside en la necesidad de pertenecer a un grupo. Ya decía Aristóteles, que el hombre es un animal social por naturaleza. Se busca la aprobación de los demás y está mal visto destacar o ser diferente. El mejor ejemplo; los adolescentes y el efecto Asch. 

El miedo al fracaso nace de la orientación al logro y su máximo objetivo es la superación de uno mismo o de los objetivos impuestos. Sólo una cosa vuelve un sueño imposible; el miedo a fracasar (Paulo Cohelo).

El miedo a la pérdida de poder tiene sus raíces en la necesidad de influir en otros. Evidentemente, es uno de los más importantes en el ámbito empresarial. Sabiamente recogida por Jericó es la cita de Max de Pree. Ser líder significa, sobre todo, tener la oportunidad de crear una diferencia importante en la vida de quienes permiten a los líderes liderar

El miedo al cambio es el origen de todos los miedos, el miedo por antonomasia. Surge de la incertidumbre, la pérdida de control y la cruenta resistencia de nuestros hábitos. Cambiamos más rápido que nunca, y sin embargo, el hombre sigue siendo un animal de costumbres. Es una cuestión de funcionalidad. Recordemos que, la mayor dificultad del mundo no está en que las personas acepten ideas, sino en hacerles olvidar las viejas (John Maynard Keynes).

La solución a todos estos miedos, está en nuestra mano...
 


¿CÓMO PODEMOS HACER ENTONCES PARA SUPERARLOS?  


1. PONIÉNDOLE CARA AL MIEDO

2. USANDO EL SENTIDO DEL HUMOR

¡¡HUYAMOS DE LAS RESPUESTAS BIOLÓGICAS COMO ELLAS NOS HACEN HUIR DEL MIEDO, RESPONDAMOS COMO RESPONSABLES DE NUESTRO MIEDO!!

Un dato para reflexionar...

En España, el gasto anual en productos de belleza es de 1000 millones de las antiguas pesetas. 

Si tenemos en cuenta que el principal miedo de las mujeres es  el miedo (pánico para algunas) a no tener amor... ¿cómo podríamos interpretar este dato?, ¿son las empresas cosméticas, "empresas del miedo"? 


Tipos de miedo



Según Norberto Levy, existen primordialmente, dos tipos de miedo:

·         Miedo funcional: cuya angustia es utilizada como señal que muestra una desproporción entre el peligro a que nos enfrentamos y los recursos de que disponemos, y que además pone en marcha la tarea de reequilibrar tal desproporción.
 
·         Miedo disfuncional: aquel que angustia, inhibe, desorganiza y bloquea la posibilidad de experiencia de aprendizaje.
 

Los tipos de miedo que dirigen la vida de las personas en sociedad, según Carmen García Ribas son:

·         Miedo al rechazo: nos convierte en personas sometidas, dependientes y adictas. Funciona amplificando la experiencia del rechazo y generando ira contra uno mismo o contra los demás.
 
·        Miedo al fracaso/éxito: aparece cuando ponemos esfuerzos en conseguir nuestras metas y saboteamos sin querer el resultado a causa de nuestros miedo.


Todos tememos perder el afecto de nuestros seres queridos (miedo equilibrante), pero condicionar nuestro comportamiento día tras día para obtener la aprobación de quienes nos rodean es miedo tóxico.



Miedo equilibrante

Miedo tóxico
Cualidad
Positivo para nuestros intereses. Tiene una base evolutiva
Destructivo para nuestros intereses. No contribuye a nuestra evolución
Efectos
Nos protege ante peligros
Frena nuestro talento
Nos vacía de futuro
Duración
Puntual
Prolongado en el tiempo 

¿Qué es el miedo?

 
El miedo es una señal, como la lucecita roja que nos indica que queda poco combustible en el automóvil o el pitido que emite la nevera cuando nos dejamos la puerta abierta. Pero la definición que nos resulta más cercana, es que se trata de una sensación de angustia que se produce ante la percepción de una amenaza.

1. REGISTRAMOS LA AMENAZA
2. REACCIONAMOS
3. SURGE UNA RESPUESTA INTERIOR
El miedo surge cuando tras valorar la amenaza y los recursos vemos que el valor de la primera es superior al de los segundos. Pero, si ambos valores están equilibrados, o el de los recursos es mayor que el de la amenaza, no conoceremos el miedo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

EXPRESAR AGRADECIMIENTO VS ELOGIAR COMO MEDIO DE MANIPULACIÓN


Como muchos de nosotros sabemos  por ser educadores de niños o de adultos, el elogio es usado cotidianamente como forma de manipulación, para reforzar las conductas positivas y conseguir que se sigan portando o haciendo las cosas que a nosotros nos gusta que hagan o consideramos positivas para ellos. Y nadie considera que esto sea algo negativo. Sin embargo, yendo un paso más allá, no es demasiado difícil que el niño o el adulto se dé cuenta de la estrategia y tome el “aplauso” como un comentario sin apenas valor.   Una forma de evitar esto y enriquecer nuestras relaciones haciéndolas más conscientes para todos, es expresando agradecimiento por la conducta que nos aporta algo. No solo aplaudiendo una conducta, sino diciendo el por qué.

 Por ejemplo, en un debate de clase unas cuantas personas hablan de forma  civilizada; respetando el turno de palabra y sin elevar la voz, entonces nosotros como educadores “agradecemos” este comportamiento con una valoración como la siguiente: “Os doy las gracias porque me estoy dando cuenta de que estáis aprendiendo a hacer debates respetando el turno de palabra y sin levantar la voz y eso me hace sentir orgullosa porque creo que de esa forma aprendéis más los unos de los otros.”

Pensamos que expresar agradecimiento por algo que nos hayan aportado otras personas es más positivo que una simple palmada en la espalda por lo bien que han actuado las personas con las que nos relacionamos a diario.

La CNV, como vemos no solamente sirve para las situaciones de conflicto, sino para muchos aspectos de la vida en la que enriqueciendo nuestra forma de hablar conseguimos mejores relaciones personales y un mayor entendimiento de las personas que nos rodean.


Tenemos que reconocer que un cambio de costumbres con las que hemos convivido durante toda la vida (como aconsejar en vez de escuchar, juzgar o no expresar nuestras necesidades y sentimientos) es muy complicado si no se tiene en cuenta que la comunicación no violenta es un camino que tiene dificultad, pero es más efectivo y te lleva a una mayor comprensión de la sociedad con la que convivimos.

LAS EXPRESIONES O FORMAS DE HABLAR QUE BLOQUEAN LA COMUNICACIÓN POSITIVA



  • Juicios moralistas

Echar la culpa a alguien, insultarlo, rebajarlo, ponerle etiquetas, criticarlo, establecer comparaciones y emitir diagnósticos son maneras de formular juicios.. Los juicios moralistas son a los que estamos más acostumbrados.
“Eres una perezosa”, “Esto es inapropiado”, “Es una persona dependiente/insensible/desorganizada”

  •         Comparaciones

Otra forma de juzgar es haciendo comparaciones. Si hacemos dos ejercicios de este tipo veremos lo infeliz que puede hacer a cualquier persona el uso de las comparaciones:
  •        Negación de la responsabilidad

El uso de la expresión tan habitual “tener que”, como en el caso de la expresión “te guste o no, tienes que hacerlo” es otra forma de comunicación que nos aliena y no nos hace responsables de nuestras acciones. Todas las frases que impliquen una obligación por causa ajena a algo que no nos gusta o no querríamos hacer deberían ser cambiadas en nuestra mente y nuestras palabras por expresiones tales como “Elijo……. porque quiero…..”, por ejemplo; “Elijo fregar los platos porque quiero que la cocina esté limpia y recogida”



“Hace mucho tiempo que pienso que si llega el día en que la creciente eficiencia de la técnica de la destrucción hace que nuestra especie acabe desapareciendo de la Tierra, no será la crueldad la responsable de nuestra extinción, ni mucho menos, por supuesto, la indignación que despierta la crueldad, ni las represalias y venganzas que trae consigo… sino la docilidad, la falta de responsabilidad del hombre moderno, su servil aceptación básica de los códigos vigentes. Los horrores de los que hemos sido testigos y los horrores aún peores que veremos no indican que en el mundo esté aumentando el número de los rebeldes, los insubordinados e indomables, sino que lo que aumenta de manera constante es el número de hombres obedientes y dóciles.”


  • PARAFRASEO

 Al hablar, cuanto más claramente manifestemos qué queremos, más probable será que lo consigamos. Como el mensaje que emitimos no siempre es el mismo que recibe quien nos escucha, necesitamos aprender a averiguar si lo que dijimos se entendió claramente; esto se puede conseguir preguntándole directamente si puede decir lo que tú le has expuesto. Al igual que para confirmar si entendimos bien lo que quiere transmitirnos una persona, es útil repetirlo en nuestros términos. Si al parafrasear lo que nos dijo resulta que nos equivocamos, nuestro interlocutor tiene la posibilidad de repetirlo

EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN NO VIOLENTA (CNV)

Marshall B. Rosenberg






1-     Observación
Primero tenemos que observar lo que ocurre realmente en una situación dada. Es muy importante que en este momento solo nos dediquemos a prestar atención a lo que pasa, sin producir ningún juicio de valor.
(Por ejemplo; vemos que dos chicos discuten y finalmente se están pegando porque uno no le pasa al otro la pelota, otro ejemplo podría ser escuchar lo que te dice una amiga que se siente colérica porque su novio es un desordenado)

2-     Sentimiento
En este momento tendríamos que centrar nuestro pensamiento en qué es lo que sentimos cuando estamos presenciando esa determinada situación.
(Siguiendo con los dos ejemplos de arriba proponemos dos sentimientos diferentes; en el primer caso nos podemos sentir desilusionados porque los dos chicos no han sabido solucionar su problema de otra manera, en el segundo caso podríamos sentirnos preocupados porque nuestra amiga se esté cargando con todo el trabajo que su novio no hace)

3-     Necesidades
Después de darse cuenta de un sentimiento propio negativo, podemos pensar qué necesidad nuestra no está cubierta al presenciar ese acontecimiento, ya que en cualquier conflicto hay necesidades no satisfechas.
(Los niños se pelean porque la necesidad de juego de uno de ellos no está satisfecha, mi amiga está disgustada con su pareja porque ella necesita más tiempo para ella y no tener que estar recogiendo lo que desordena su novio. Asimismo como yo que estoy presenciando la pelea necesito que esos niños se lleven bien para que haya después un buen ambiente en clase, o necesito que mi amiga se reconcilie con su novio para que no esté triste cuando venga a verme, porque necesito ver a mis amigos felices)

4-     Petición
La petición es una de las partes más importantes de la CNV, ya que en este momento es cuando se concretan en palabras mis necesidades y mis sentimientos. Muchas veces esperamos que los demás adivinen lo que nosotros necesitamos o sentimos, sin darnos cuenta de que si lo pidiéramos sería mucho más sencillo que supieran qué hacer. Es la respuesta a un comportamiento de una forma no violenta, sin juzgar ni culpar al otro por lo que yo siento, sino invitándole a satisfacer nuestras necesidades.

(Me siento desilusionada porque veo que no habéis sabido resolver este problema sin pegaros, necesito que os llevéis bien porque tenéis que pasar mucho tiempo juntos y si estáis enfadados ninguno de los dos estáis a gusto, y yo tampoco; ¿podríais decirme si hay alguna forma de solucionar esto sin pegaros ni enfadaros entre vosotros? Y en el caso de mi amiga se podría decir: Estoy preocupada porque quiero verte contenta ¿crees que podrías encontrar alguna forma de no estar detrás de tu novio recogiendo sus cosas?)

Aquí vemos que podríamos haber consolado a mi amiga juzgando  al novio haciéndole sentir como una víctima, o por el contrario le podíamos decir que la culpa es suya por consentirle que lo haga. Pero la CNV no trata de culpar a nadie ni hacer víctimas, sino encontrar soluciones. En el caso contrario, ni poniéndonos de un lado ni del otro le estaríamos ayudando, ya que puede pensar que es que le tenemos manía al novio o pensamos que ella es boba por comportarse así, y esto fomenta una desconexión entre las dos y a la vez un alejamiento de nuestro objetivo, que es ayudar al novio a que sea más ordenado. La CNV no trata tampoco de aconsejar ni educar a la persona con la que hablas, sino de ayudarla para que ella busque sus propias soluciones.

domingo, 5 de diciembre de 2010

¿QUÉ OCURRE CUANDO LOS DEMÁS NOS HACEN SENTIR CULPABLES?



¿QUÉ OCURRE CUANDO LOS DEMÁS NOS HACEN SENTIR CULPABLES?

Sólo nos sentiremos realmente culpables cuando a esa persona externa que nos culpa es acompañada por nuestra voz culpadora interna.
            
Por ejemplo: “ Si alguien que no conoces, te dice que tú tienes la culpa de todos sus males. Seguramente no te sentirás culpable, porque no se adapta a lo que te dice tu voz interna.”
             
Sin embargo cuando es alguien conocido, con quien hemos interactuado de una forma u otra, puede que encontremos el modo en el que hemos fallado a esa persona. Además sentiremos culpabilidad, sólo si esa acción está en contra de nuestras normas internas.
            
Por ejemplo: “ Si hemos decepcionado a alguien que es muy importante para nosotros, y entre nuestra normas internas hay una que dice NO DECEPCIONAR A LAS PERSONAS IMPORTANTES. Seguramente nos sentiremos culpables.

Por otro lado, si la persona a la que hemos decepcionado es simplemente un compañero y no entra dentro de la norma, no sentiremos remordimiento ni culpa”.

CULPABILIDAD EN EL ROL DE LA MUJER



 La culpabilidad en las mujeres está vinculada con:
     -El papel social de la mujer
     -La educación recibida
Ya que aunque nos llenamos la boca diciendo que en la sociedad en la que vivimos no es machista, quedan todavía ciertos coletazos del pasado, que hacen daño en nuestro día a día.                                                 
La mujer de nuestro día a día es :
- Mujer de su casa
-Mujer trabajadora

Esta carga es muy pesada, para que la lleve sólo una persona, por eso cuando se fracasa en alguno de los ámbitos, aparece la culpabilidad en la mujer (por no haber dedicado más tiempo a su casa, sus hijos o a su trabajo). Esta culpabilidad aparece sólo en ellas porque tienden a ser muy exigentes además de que los cónyuges no suelen insistir en proporcionarles ayuda.